El Crema Marfil envejecido es un acabado que pretende reflejar el paso del tiempo en la piedra natural. Para ello, trabajamos la superficie del mármol dándole un aspecto rugoso y desgastado.
La transformación de esta piedra natural, extraída del Monte Coto, es realmente fascinante, logrando acabados muy variados, entre ellos el envejecido.
¿Qué buscamos con este acabado?
Se busca el paso del tiempo, la belleza de un material resistente a pesar del paso de los años. Apariencia cálida y desgastada, en definitiva un material con vida.
Apariencia del Crema Marfil envejecido.
Su superficie es rugosa, suave al tacto, deformada por el supuesto paso del tiempo. El color beig del crema marfil aumenta sutilmente su tono al aplicar este tratamiento con respecto al crema marfil en bruto.
El formato que podemos encontrar es variado, desde piezas de dimensiones reducidas (simulando antiguos mosaicos, 10cm x 10cm), como losas de tamaño más estándar o tablas.

Tabla de Crema Marfil envejecido
¿Cómo se consigue el acabado envejecido?
La transformación del Crema Marfil bruto (de cantera) en Crema marfil envejecido se realiza en los centros de transformación y consiste en una técnica minuciosamente estudiada y controlada. Básicamente es un proceso de abrasión sobre la superficie. En primer lugar se deja actuar un producto químico que desgasta la superficie y a continuación son unos cepillos abrasivos que dependiendo el grosor de sus puntas desgastan más o menos la superficie, proporcionando al material de un efecto más o menos envejecido.
Usos del Crema Marfil envejecido.
Las propiedades intrínsecas de este material proporcionan alta resistencia y estabilidad frente a los agentes atmosféricos, las diferencias de temperatura en los aplacados exteriores suele ser un hándicap importante que el crema marfil envejecido resuelve de manera excelente.
También es un material muy utilizado en interiores, como en aplacados, pavimentos, escaleras, su aspecto envejecido y estética elegante embauca a arquitectos y decoradores para su uso en cualquier tipo de edificación.
La estética del envejecido encaja perfectamente en ambientes rústicos, tratando de emular antiguas construcciones. Sin embargo, es en los ambientes más modernos, donde actualmente proporciona interesantes contrastes que llaman la atención. La mezcla de ambientes en un mismo espacio que proporcionan los distintos materiales, es sin duda un placer visual.